Poema «El Amor no se Compra ni se Vende»


Literatura a granel de mi propia inspiración, dedicados a los que con musas inconclusas, tienen la valía de publicar las ideas que deambulan su mentalidad sideral.

Arco[i]riografía







En un mercado bullicioso y vibrante,
Donde se compra y se vende de todo,
Un joven buscaba un tesoro incalculable,
Un amor puro, sincero y sin modo.

Entre puestos de frutas y flores fragantes,
Observaba con ojos anhelantes,
Joyas que brillaban con fulgor,
Pero ninguna llenaba su corazón.

«Amor, ¿dónde te escondes?», se preguntaba,
«En este mercado no te he encontrado».
Un anciano sabio, con voz pausada,
Le dijo: «El amor no se ha vendido jamás».

«El amor no se compra con monedas de oro,
Ni se intercambia por riquezas vanas,
Es un tesoro que nace en el poro,
Del alma pura y las buenas hazañas».

«El amor se cultiva con detalles sinceros,
Con palabras amables y gestos cariñosos,
Con paciencia infinita y lazos duraderos,
Y con un corazón que nunca es codicioso».

El joven, conmovido por la sabiduría,
Comprendió que el amor no tenía precio,
Era un regalo que la vida ofrecía,
Un sentimiento puro, sin artificio.

Dejó atrás el mercado y sus encantos,
Y emprendió un viaje hacia su interior,
Para cultivar el amor en sus adentros,
Y encontrar la felicidad sin error.

En el camino, sembró semillas de bondad,
Regó su corazón con compasión,
Y floreció un amor de inmensidad,
Sin ataduras ni precio de adquisición.

Descubrió que el amor es un don preciado,
Que reside en el alma y en el ser,
Un tesoro que no puede ser comprado,
Sino cultivado con esmero y placer.









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