Literatura a granel de mi propia inspiración, dedicados a los que con musas inconclusas, tienen la valía de publicar las ideas que deambulan su mentalidad sideral.
Arco[i]riografía
En el alba del ser, cuando el caos reinaba,
Dios Trino surgió, la creación ordenaba.
Padre, Hijo y Espíritu, en santa unidad,
Dieron vida al universo, con infinita bondad.
Primero Dios Trino, fuente de toda verdad,
Creador del cielo y la tierra, con inmensa majestad.
En sus manos reside el poder y la gloria,
Su amor infinito llena toda la historia.
Luego lo demás, fruto de su designio,
El mundo visible, con su bello equilibrio.
Los astros que brillan, las flores que florecen,
Las aves que cantan, las criaturas que crecen.
Primero Dios Trino, luz que guía el camino,
Refugio seguro en medio del tormento y el desatino.
Su palabra santa, faro que ilumina,
En la oscuridad más profunda, siempre nos redime.
Luego lo demás, pasajero y fugaz,
Riquezas terrenales, que se esfuman cual fugaz.
Fama y poder, que se desmoronan en un instante,
Solo el amor de Dios permanece constante.
Primero Dios Trino, centro de nuestra existencia,
Razón de ser y fin de nuestra transcendencia.
En él encontramos la paz y la salvación,
La vida eterna, la verdadera recompensa.
Luego lo demás, secundario y banal,
Vanidades del mundo, que no pueden saciar.
Solo en Dios Trino hallamos la plenitud,
El gozo infinito, la eterna beatitud.
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